Creo que, en algún momento, a la mayoría de los hombres que sobrellevamos una etapa de nuestra vida con disfunción eréctil, hemos fantaseado con la opción de un implante, que nos permita obtener una erección a voluntad, sólo con accionar un mecanismo dentro del cuerpo.
Pues bien, antes de seguir profundizando sobre este tema, quiero comentarte que, a no ser que tu disfunción eréctil se deba a causas puramente físicas, como es el caso de una prostatectomía radical, o daños de tipo fisiológico que bloqueen tu función eréctil, la cirugía es algo que debes descartar totalmente.
Es más, si tienes disfunción eréctil cuando estas con tu pareja, pero logras erecciones al mirar porno o cuando te masturbas, ningún médico te ordenará este procedimiento.
Por otro lado, si tu disfunción eréctil se debe a una causa exclusivamente física, lo más probable es que tu médico te recomiende el implante como solución definitiva.
Si ese es tu caso, adelante encontrarás los resultados de mis investigaciones, que espero te sirvan para ampliar tu conocimiento y tomar una decisión lo más informada posible.
El contenido de este artículo se basa en datos médicos y científicos descritos en portales especializados en medicina como THE JOURNAL OF SEXUAL MEDICINE, la Revista Internacional de Investigación sobre la Impotencia (IJIR abreviatura en inglés), bases de datos científicos como el Centro Nacional para la Información Biotecnológica (NCBI abreviatura en inglés), ScienceDirect y ANNALS OF TRANSLATIONAL MEDICINE (ATM abreviatura en inglés).
Al final del artículo podrás encontrar las referencias y enlaces a los estudios, y las diferentes fuentes de información usadas para la realización de esta investigación.
Contenido
¿Qué es un implante de pene?
Un implante de pene es una prótesis que se introduce dentro de tu miembro, mediante un procedimiento quirúrgico.
Dicho procedimiento es considerado como una cirugía mayor en la que se involucra anestesia general o local, y una incisión en el pene por el que el cirujano inserta el dispositivo.
La finalidad del procedimiento es la de recuperar la función sexual en términos de capacidad eréctil, por lo que el implante no incrementa el tamaño.
Si bien existen tratamientos mucho menos invasivos, como la reparación vascular (de arterias o venas) o el uso de bombas de vacío para la disfunción eréctil, este tipo de cirugía se considera como el procedimiento de referencia para casos difíciles.
Después del procedimiento para el implante de pene, la recuperación llevará varias semanas, después de las cuales, tendrás que aprender a utilizar el implante.
Según la literatura médica, la mayoría de los pacientes y sus respectivas parejas quedan satisfechos con los resultados.
Tipos de implante
Básicamente existen dos tipos de implantes: inflables y no inflables.
Implantes inflables
Este tipo de implantes no se inflan con aire. En lugar de ello, se utiliza un líquido especial que se almacena en un depósito que, generalmente se implanta en el escroto.
Estos implantes se subdividen a la vez, en implantes inflables de 2 y de 3 piezas.
Implantes inflables de 2 piezas
Las prótesis de dos piezas son más sencillas y fáciles de usar.
No obstante, la firmeza de la erección vs el grado de flacidez en el pene, tiene su contrapartida.
Esto significa que los usuarios suelen estar más satisfechos con su pene, ya sea en estado de erección o de flacidez, pero no con ambos.
La razón de esto, es que debido a que la bomba y el depósito vienen en una sola pieza, se sacrifica la cantidad de líquido disponible en el depósito, lo que impide realizar grandes ajustes.
Implantes inflables de 3 piezas
Los implantes de tres piezas son algo más complejos ya que, además de la prótesis y la bomba, el depósito de fluido usado para inflar el implante viene aparte.
Esto trae consigo dos ventajas importantes. La primera, es que, cuando quieras que tú pene este flácido, este estará completamente flácido de verdad, ya que la presión se puede liberar totalmente cuando ya no deseas una erección.
Y la segunda, es que, al no tener la bomba incorporada dentro del depósito, se gana un volumen adicional de líquido que permite lograr erecciones más firmes, que con el implante de dos piezas.
En términos generales, los implantes inflables tienen además las siguientes características:
- Viene con un depósito en donde se almacena el líquido que los infla.
- Requiere la inserción de un dispositivo adicional de tipo manual, para inflar o desinflar la prótesis.
- Requiere una incisión más grande y una manipulación quirúrgica más extensa.
Implantes no inflables
El implante no inflable consiste en un par de tubos semi rígidos, que se doblan hasta alcanzar la forma deseada.
Esto permite que cuando no tienes relaciones sexuales, puedes acomodarlo hacia abajo para que no te incomode, y cuando llega el momento, simplemente lo doblas hacia arriba para lograr la penetración.
Algunos de estos implantes vienen con mayor rigidez para las relaciones sexuales, pero pueden resultar más incómodos para su uso diario.
Características generales:
- Permanece semi rígido por lo que es más fácil de usar.
- El procedimiento quirúrgico es más sencillo.
- Puede resultar incómodo.
Contraindicaciones
Una prótesis de pene no es adecuada para todo el mundo, y algunas condiciones pueden hacer que el procedimiento sea arriesgado o poco eficaz.
Si tienes una infección de vejiga, deberás posponer la intervención hasta que se haya tratado y resuelto la infección.
Sin embargo, si tienes infecciones crónicas de la vejiga o de la pelvis, este procedimiento puede ser desaconsejable; ya que, las posibilidades de una infección quirúrgica grave, o la contaminación del dispositivo pueden hacer que esta cirugía sea muy arriesgada para ti.
Además, el implante peniano probablemente no sea adecuado para ti si has sufrido un traumatismo importante en el pene o la uretra, y el daño no se ha reparado.
Si padeces una enfermedad de transmisión sexual acompañada de heridas abiertas, tendrás que asegurarte, junto con tu médico, de que está completamente tratada y de que no te expones a más infecciones en la zona pélvica antes de la intervención.
Posibles riesgos
La cirugía de implante de pene conlleva algunos riesgos, entre los que se incluyen, complicaciones quirúrgicas y potenciales problemas derivados por el funcionamiento inadecuado del dispositivo, una vez que ha sido colocado.
Entre los posibles problemas postoperatorios se incluyen:
- Infección.
- Cambios en la sensibilidad del pene debido a lesiones en los nervios.
- Lesión de la uretra.
- Acortamiento del pene.
- Problemas con el funcionamiento del implante.
Cirugías adicionales
La cirugía de implante de pene se realiza como procedimiento de una sola vez.
Sin embargo, existe la posibilidad de que en algún momento si el implante se sale o se daña por cualquier motivo, sea necesario realizar otro procedimiento.
De la misma forma, es posible que necesites cirugía adicional debido a complicaciones quirúrgicas como daños dentro o cerca del pene, o infecciones graves.
En qué caso el médico te recomendaría un implante de pene
El implante de pene es un tipo de tratamiento capaz de ayudarte con problemas de erección, debido al envejecimiento, deficiencia hormonal y enfermedad de Peyronie.
El implante proporciona la rigidez necesaria para que un hombre con una disfunción eréctil severa, consiga mantener relaciones sexuales completas con penetración, orgasmo y eyaculación.
Los implantes de pene no ayudan a los hombres que tienen dificultades para lograr el orgasmo y la eyaculación, cuando este tipo de problemas no tienen relación con su disfunción eréctil.
Un diagnóstico de disfunción eréctil depende de tu historial médico, un examen físico que determine si presentas alteraciones anatómicas y, posiblemente, análisis hormonales que midan tu testosterona, ya que su bajo nivel contribuye a la disfunción eréctil.
Así mismo, es posible que te hagan pruebas de diagnóstico por imagen para detectar otros problemas que estén causando tu disfunción eréctil, como un agrandamiento de la próstata, problemas de vejiga, enfermedad de la columna vertebral o tumores.
Conclusiones
La cirugía de implante de pene se considera el estándar más importante para restaurar la función eréctil.
Según los estudios y la información médica disponible, un poco más del 90% de los pacientes quedan satisfechos con el procedimiento.
En cuanto a las fallas mecánicas y complicaciones durante la cirugía, se dice que son raras, pero no encontré ningún dato que respalde o cuantifique dicha afirmación.
Por otro lado, existe evidencia de que las tasas de infección entre los pacientes postoperatorios, sólo llegan al 2%. Algo importante ya que, este este es el riesgo posoperatorio más complicado de todos.
Fuentes y enlaces externos
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