Tratamiento médico de la disfunción eréctil

Evaluando las ventajas y desventajas de los medicamentos y dispositivos médicos según la ciencia

La disfunción eréctil (DE) es un trastorno sexual bastante común que cuenta con varias opciones de tratamiento.

Éstas incluyen desde medicamentos de prescripción y uso de dispositivos médicos, hasta asesoramiento psicológico, cambios de estilo de vida y remedios naturales.

Después de una cuidadosa evaluación de las ventajas y desventajas de cada terapia (que a menudo significa un proceso de prueba y error), tú y tu médico pueden elegir el tratamiento o la combinación de tratamientos, que sea la más adecuada para ti.

NOTA

El contenido de este artículo, se basa en opiniones médicas y científicas de portales especializados en medicina especializada en la salud eréctil y bases de datos científicas como la Revista Internacional de Investigación sobre la Impotencia (IJIR abreviatura en inglés) y el Centro Nacional para la Información Biotecnológica (NCBI abreviatura en inglés) entre otras.

Si deseas confirmar la veracidad de los resultados, opiniones y temas especializados tratados en este escrito, podrás hacerlo a través de las 26 fuentes de referencia usadas en esta investigación, cuyos enlaces se encuentran al final del artículo.

Es importante tener en cuenta que cuando la disfunción eréctil es el resultado de una afección crónica subyacente, como la hipertensión o la diabetes, el tratamiento inicial más eficaz probablemente se centrará en el problema de salud subyacente.

Cambios en el estilo de vida

Existe una serie de hábitos personales y estilos de vida que han sido relacionados con la disfunción eréctil.

En cierto modo, esto es bueno, ya que los hábitos pueden modificarse y las elecciones de vida, ser reconsideradas.

Es más, muchos factores relacionados con el estilo de vida que contribuyen a la aparición de problemas sexuales, también afectan la salud y bienestar general, tanto física como mentalmente.

Por lo tanto, además de mejorar la disfunción eréctil, abordar dichos aspectos tiene otros beneficios adicionales para tu salud.

Haz más ejercicio

La actividad física regular mejora la circulación sanguínea al tiempo que disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, diabetes y obesidad, aspectos que repercuten directamente sobre la función sexual.

De hecho, las investigaciones muestran que los hombres que hacen más ejercicio en la mediana edad, tienen un 70% menos de riesgo de disfunción eréctil en comparación a los hombres sedentarios.

Por otro lado, también se ha comprobado que además de prevenir trastornos sexuales en el hombre, la actividad física mejora la función eréctil.

Libérate del sobrepeso

El exceso de grasa corporal parece desempeñar un papel importante en el desarrollo de la disfunción eréctil, ya que favorece la inflamación y convierte la testosterona en estrógeno.

Según un estudio, publicado en Obesity Research & Clinical Practice, un tercio de los hombres obesos con disfunción eréctil, recuperaron la función sexual tras participar en un programa de pérdida de peso de dos años.

Deja de fumar

El tabaquismo modifica la circulación de tal forma que inhibe el flujo sanguíneo hacia el pene, lo que termina por afectar la capacidad de lograr o mantener una erección.

Por este motivo, los hombres fumadores tienen mayor riesgo de padecer disfunción eréctil, independientemente de su edad o sus enfermedades subyacentes.

Dicho esto, sigue sin estar claro si el hecho de dejar de fumar mejora necesariamente la disfunción eréctil.

Las investigaciones sugieren que esto puede ser cierto, sólo en los hombres más jóvenes que tienen un historial de tabaquismo más bien reducido.

En cualquier caso, dejar de fumar tiene muchos otros beneficios para la salud, como la reducción de enfermedades cardíacas y diabetes, dos de las principales causas de trastornos sexuales relacionadas con la función eréctil.

Come saludable

Las personas que siguen una dieta rica en alimentos integrales, verduras y frutas, así como un bajo consumo de carnes rojas, productos lácteos con alto contenido en grasa, y alimentos y bebidas azucaradas, tienen un menor riesgo de padecer DE.

Al igual que sucede al abandonar el tabaquismo, la adopción de hábitos alimentarios saludables también tiene otros beneficios, especialmente en lo que respecta a mejorar la salud del corazón.

Cuida tus dientes

Quizá la estrategia de estilo de vida menos obvia sea la de acudir al dentista para que controle regularmente el estado de tus dientes.

Esto se debe a que, según un artículo de revisión de cinco estudios en los que participaron más de 200.000 hombres, la enfermedad crónica de las encías (periodontitis), podría estar asociada con la duplicación en el riesgo de padecer disfunción eréctil.

Medicamentos de prescripción

Los medicamentos orales para la disfunción eréctil -inhibidores de la fosfodiesterasa-5 (PDE5)- actúan potenciando los efectos del óxido nítrico, una sustancia natural que relaja los vasos sanguíneos para permitir que la sangre fluya hacia el pene. Gracias a este efecto, es posible lograr y mantener una erección, en respuesta a una estimulación sexual.

Viagra (sildenafil): Eficaz en 30 a 60 minutos y su efecto dura hasta 12 horas.

Cialis (tadalafil): Eficaz en un plazo de 60 a 120 minutos y su efecto dura hasta 36 horas.

Levitra o Staxyn (vardenafilo): Eficaz en un plazo de 30 a 60 minutos y su efecto dura hasta 10 horas

Stendra (avanafil): Eficaz en un plazo de 15 a 30 minutos y su efecto dura hasta 12 horas.

Ten en cuenta que, en el caso de Viagra, Levitra y Stendra, ingerir una comida grasosa antes de la toma, retrasa la absorción del medicamento, lo que a su vez prolonga el tiempo que transcurre hasta conseguir una erección y disminuye la eficacia general del medicamento.

Asegúrate de hablar con tu médico sobre los inhibidores de la PDE5, y que conozca tu historial médico y todos los demás medicamentos y suplementos que tomas.

Si un inhibidor de la PDE5 no es eficaz o está contraindicado, es probable que el médico te sugiera inyecciones en el pene. Se trata de un medicamento líquido como Caverject (alprostadil inyectable) o TriMix (papaverina, fentolamina y alprostadil [PGE]) que se inyecta en el pene con una aguja fina.

Otra opción de tratamiento son los supositorios penianos como Muse (alprostadil urogenital) que se introducen en la uretra.

Ambos métodos provocan una erección en un plazo de cinco a quince minutos, sin necesidad de una estimulación sexual significativa.

Terapia de reemplazo con testosterona

Si un hombre presenta un bajo nivel de testosterona en combinación con otros síntomas como disminución de la libido y disfunción eréctil, es posible que el médico le prescriba un tratamiento de sustitución de testosterona.

Sin embargo, la deficiencia de testosterona no suele ser la causa principal de la disfunción eréctil. Por lo tanto, antes de tomarla, tu médico te someterá a una prueba para asegurarse de que efectivamente tienes una deficiencia.

Revisión de la medicación actual

Además de tomar la prescripción, es igualmente importante, si no más, que tu médico realice una revisión de tu lista actual de medicamentos. Es muy posible que uno o varios de ellos puedan estar causando o contribuyendo a tu disfunción eréctil.

Ahora, pese a que no necesariamente puedas dejar de tomar ese medicamento, el hecho de reconocerlo como un posible culpable puede, al menos, ayudarte a ti y a tu médico a entender el «por qué» de tu disfunción eréctil.

Los medicamentos que suelen causar disfunción eréctil como efecto secundario suelen ser antidepresivos, en particular los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), como Zoloft (sertralina).

Otros posibles medicamentos relacionados con la disfunción eréctil son algunos fármacos para la presión arterial y para el dolor.

Dispositivos como bombas e implantes

Si la medicación y otras medidas de tratamiento no surten efecto, quizá merezca la pena probar con un dispositivo mecánico.

Una de las opciones es la bomba de vacío, que consiste en un tubo de plástico que va puesto sobre el pene.

Cuando se aspira el aire del tubo, se crea una presión negativa en su interior que obliga a la sangre a entrar en el pene. Luego podrás colocarte temporalmente un anillo en la base del pene, para evitar que la sangre se drene demasiado rápido.

Otra opción es el implante de pene, del que existen dos tipos.

Uno de ellos, denominado implante de pene semirrígido, mantiene el pene erecto todo el tiempo, aunque puede doblarse hacia abajo cuando no se mantienen relaciones sexuales.

El otro tipo, es un implante de pene inflable de dos o tres piezas, que incluye una bomba que se implanta en el escroto y se puede apretar para que el pene esté erecto.

Terapia de ondas de choque de baja intensidad

Aunque no es una terapia convencional, un tratamiento emergente para la disfunción eréctil es la terapia de ondas de choque de baja intensidad.

Este tratamiento se encuentra todavía en fase de investigación, y consiste en la aplicación de ondas sonoras en el pene, lo que al parecer incrementa el flujo sanguíneo y, por tanto, mejora la disfunción eréctil.

Asesoría psicológica

Las investigaciones sugieren que la combinación de una intervención psicológica con la medicación, mejora la satisfacción sexual y los síntomas de la disfunción eréctil, mejor que cualquiera de las dos terapias por separado.

Esta afirmación tiene sentido si se tiene en cuenta que, aunque la disfunción eréctil suele ser consecuencia de un problema médico (por ejemplo, enfermedad cardiaca o hipertensión arterial), el estrés y otros problemas de salud mental, como la ansiedad y la depresión, pueden agravarla.

Además, padecer disfunción eréctil suele tener consecuencias emocionales, que afectan negativamente las relaciones y la autoestima de quien la padece.

Si estás considerando la posibilidad de recibir terapia para la disfunción eréctil, plantéate la posibilidad de acudir a un terapeuta sexual certificado (o sexólogo), o de unirte a un grupo de psicoterapia, ya que ambos han demostrado ser beneficiosos para el paciente y su pareja.

Remedios naturales

Los remedios naturales podemos clasificarlos en dos grandes categorías: terapias alternativas y suplementos naturales.

Veamos los más importantes, y la manera en que estos pueden ayudarte:

Acupuntura

Las investigaciones han descubierto que, hasta cierto punto, la acupuntura puede mejorar la disfunción eréctil.

Aunque el mecanismo exacto sigue sin estar claro, los expertos sospechan que la acupuntura puede ayudar a regular la sensibilidad nerviosa, y mejorar el flujo sanguíneo hacia el pene.

Suplementos nutricionales

Existen muchas hierbas y suplementos nutricionales a los que se atribuye el poder de mejorar las funciones sexuales en general, y en particular de tratar la disfunción eréctil. Sin embargo, apenas existen investigaciones que demuestren que alguno de ellos funciona realmente.

Opciones como el ginseng rojo coreano, la hierba de la cabra en celo, la L-arginina, la L-carnitina, el zinc y la Niacina, pueden producir efectos secundarios si se toman en dosis elevadas.

Además, cuando las investigaciones han demostrado que un nutriente como el zinc o la Niacina mejoran la función sexual, suele ser en personas que tienen deficiencias.

Por lo tanto, antes de adquirir suplementos de venta libre para la disfunción eréctil, consulta con tu médico.

Éste podrá comprobar si tienes alguna carencia y te orientará, hacia la manera más eficaz y segura de tratar tu disfunción eréctil.

Conclusiones

Evidentemente, existen muchas opciones de tratamiento para la disfunción eréctil, y esto se debe en gran medida al hecho de que una vida sexual sana y saludable, es importante para el bienestar personal y social de casi toda la gente.

Dicho esto, no te dejes abrumar por la gran cantidad de opciones posibles.

Lo más probable, es que puede que sea necesario algo de tiempo y paciencia de tu parte, pero bajo la guía de tu médico, podrás encontrar el tratamiento que mejor funcione para ti.

Fuentes y enlaces