Las prótesis externas de pene para tratar la disfunción eréctil, son básicamente las mismas fundas para el pene que puedes conseguir en cualquier tienda de sexo.
Estos dispositivos no requieren prescripción médica y en apariencia son bastante sencillos.
En este artículo, hablaremos sobre las prótesis externas, sus tipos, lo que dice la literatura médica y mi concepto personal acerca de estos dispositivos.
IMPORTANTE
El contenido de este artículo se basa en datos médicos y científicos descritos en portales especializados en medicina como la Revista Internacional de Investigación sobre la Impotencia (IJIR abreviatura en inglés) y bases de datos científicos como el Centro Nacional para la Información Biotecnológica (NCBI sigla en inglés) y Oxford Academic entre otras.
Al final del artículo podrás encontrar las referencias y enlaces a los estudios, y las diferentes fuentes de información usadas para la realización de esta investigación.
Tipos de prótesis externas
Básicamente existen dos tipos de prótesis externas para el pene: fundas y soportes.
Fundas para el pene
Como su nombre lo indica, se trata de una funda semi rígida o rígida que se desliza sobre el pene, y que, en el mundo de los juguetes sexuales, también se conocen como extensiones para pene.
Vienen en una gran variedad de formas, tamaños y texturas, y algunas traen labrados y protuberancias bastante creativas.
Dentro de la categoría de fundas, existen tres modelos diferentes para escoger:
Funda completa
Esta cubre desde la cabeza del pene (glande) hasta su base. Algunos modelos están fabricados en plástico rígido o silicona, mientras que otros son más gomosos.
Por lo general, este tipo de funda viene con un anillo en su base que abraza los testículos para que la extensión no se deslice.
Funda parcial
Muy similar a la funda completa, pero esta deja el glande expuesto, con el fin de recibir más estimulación.
De la misma forma, también viene con labrados y protuberancias para estimular a la mujer.
Funda con arnés
También conocido simplemente como “arnés”, este dispositivo viene con una extensión muy parecida al pene y se usa, sujetándola con una arnés o correa que rodea la cadera y la cintura para mayor estabilidad.
Al igual que con los demás dispositivos, el pene se introduce dentro del hueco central de la funda, para posteriormente asegurarlo firmemente con las correas.
Soportes para el pene
El diseño básico de este dispositivo está conformado por dos anillos que se insertan en la base y la cabeza del pene, para ser unidos posteriormente a través de una varilla rígida.
De esta manera, en teoría se soporta el pene simulando una erección.
Sin embargo, el diseño de este dispositivo también ha evolucionado y puedes encontrar ahora, soportes para el pene mucho más sofisticados y cómodos.
Mi experiencia con las extensiones de pene
Este es uno de los dispositivos que a pesar de mis reservas me atreví a probar y puedo decir, que fue el dinero más malgastado, durante mi búsqueda de soluciones fiables para tratar mi disfunción eréctil.
Por supuesto, esto no significa que no sean útiles para algunos hombres, pero en mi caso y dado que mi problema consistía en que perdía la erección durante la penetración, extensión que probablemente me serviría, sería una que fuera fabricada en material plástico rígido y con arnés.
Sin embargo, nunca pude encontrar un arnés para mi talla, o una extensión que verdaderamente me respaldara cuando ya estaba flácido.
Además, otra cosa que me desmotivo, fue el hecho de que, en el fondo, esta no era una solución real a mi problema.
Las demás, fueron fundas semi rígidas que, por lo menos en mi caso no fueron efectivas.
Primero porque, en el momento en que perdía la erección, no tenían la suficiente rigidez para soportar el pene.
Y segundo, estaba la dificultad de asegurar la prótesis alrededor de mis bolas, algo que para mí era verdaderamente difícil, y muchas veces, mientras lo hacía, me pellizque (muy dolorosamente, por cierto) y como era de esperarse, la erección desaparecía.
Sobre el soporte espartano que consiste en dos anillos conectados con una varilla, ni siquiera lo considere.
Que dice la evidencia científica
En cuanto a la evidencia médica y científica disponible, solo encontré un artículo de revisión en la base de datos de la TAU (Translational Andrology and Urology), en el que se afirma:
“Revisamos cómo la integración multisensorial puede mejorar la excitación sexual de los hombres que usan dichos dispositivos (fundas para pene), permitiéndoles alcanzar el orgasmo a pesar de la disfunción eréctil intratable”
Sin embargo, en dicha revisión no se habla del tipo de fundas usados en el estudio, y la manera en que ésta se sostienen.
En términos generales, para usar las fundas comerciales, con excepción de la rígidas que vienen con arnés, necesitarás mantener la erección para que funcionen.
Quizás sea porque estas están diseñadas más que todo para estimular a la mujer, y evitar la eyaculación precoz, más no para mantener el pene erecto.
Entonces, ¿las recomiendo?
Definitivamente no las recomiendo. Las fundas comerciales son demasiado blandas, y las que tienen arnés, a no ser que te guste este tipo de juguetes son demasiado aparatosas, y lo más probable, es que si eres un hombre grande no encuentras una correa de talla.
En su lugar, recomiendo seguir un tratamiento natural y holístico, que sea capaz de recuperar no sólo tus funciones sexuales, sino otros aspectos de tu salud en general.
Y lo mejor, por el precio de lo que cuesta una funda para pene.
Fuentes y enlaces externos
- Tatem A, Kovac JR. Prótesis de pene externo como un enfoque novedoso para el tratamiento de la disfunción eréctil . Transl Androl Urol. 6 de noviembre de 2017 (suplemento 5): S795-6. doi:10.21037/tau.2017.11.01.
- Wassersug R, Wibowo E. Estrategias no farmacológicas y no quirúrgicas para promover la recuperación sexual en hombres con disfunción eréctil. Transl Androl Urol. 6 de noviembre de 2017 (suplemento 5): S776-94. doi:10.21037/tau.2017.04.09.
- Tatem A, Kovac JR. Prótesis de pene externo como un enfoque novedoso para el tratamiento de la disfunción eréctil . Transl Androl Urol. 6 de noviembre de 2017 (suplemento 5): S795-6. doi:10.21037/tau.2017.11.01.
